6/30/2010

La verdad sobre el gas peruano

1. Se señala que el GNL exportado por el Perú es a un precio internacional que compite con productores como Trinidad Tobago, Qatar, Argelia, Nigeria y Yemen.

El MEM olvida agregar que en todos aquellos países el precio del gas en boca de pozo para la exportación, es muy superior a los $ 0.53 por millar de pies cúbicos que paga PERU LNG al Consorcio Camisea, mientras al mercado interno peruano ese mismo volumen de gas se lo venden a $ 3.21, es decir, 6 veces más caro.

2. Se señala que no se puede comparar el GLP con el gas natural
El MEM confunde una comparación de precios equivalente entre dos combustibles hidrocarburíferos. Asimismo, debe recordársele al MEM que el gas natural de Camisea hoy consumido y/o exportado en el Perú, no es solo metano como erradamente lo señala en su comunicado, sino, que se trata de una mezcla metano/etano en proporciones 90/10. Por tanto, el MEM debiera preocuparse por incentivar la extracción del etano, un valioso hidrocarburo para la petroquimica y que hoy lo estamos desperdiciando gracias a la obsesión de nuestras autoridades en la exportación de gas a precios depredatorios. El LGN (líquidos de gas natural) que se vende en el Perú en su mayor porcentaje como GLP (Gas Licuado de Petróleo) es procesado de los líquidos de gas natural de Camisea, sin embargo nos venden al precio referencial USA, como si obtuvieran del petróleo importado, prácticamente constituye un robo a las amas de casa del país.

3. Se señala que sí se está priorizando el gas barato para los peruanos y que hay 27 mil familias en Lima que ya cuentan con ese combustible, además “que se tiene el Gasoducto Andino del Sur” (¿?).

Lo que viene haciendo el MEM es priorizar la exportación a precios depredatorios en desmedro de un mercado interno masivamente desabastecido, al que además se le vende el gas entre 6 y 8 veces más caro que el de exportación. Con esa política, no creemos se contribuya a su masificación. De otro lado, hablar de 27,000 familias luego de 6 años de operaciones comerciales, resulta más que irrisorio frente a una población de casi 9 millones de habitantes (Lima y Callao). A fin de pisar tierra, recordemos que Colombia, sin un Camisea como el Perú, tiene más de 5’500,000 de familias conectadas al gas natural. Eso sí es masificación. Y en cuanto al Gasoducto Andino del Sur, no quisiéramos creer que con este lapsus en su comunicado, el MEM pretenda sorprender a la población al señalar que ya se tiene esta infraestructura (¿?). Recordemos que en la reciente reunión presidencial de Manaos (Brasil), ni siquiera pudimos poner en la agenda este tema, como tampoco del potencial gasífero del Lote 58 de Petrobras. Como peruanos, no nos alegramos de ello, sino que lo lamentamos ciertamente.

4. Se señala que todos los peruanos nos beneficiamos con la exportación
Es seguro que unos pocos peruanos sí se han beneficiado y benefician, y son los que hoy tratan de convencernos de que la exportación ha hecho viable el proyecto Camisea, pregonando cifras sobredimensionadas de inversiones y de recaudación fiscal. Nada más alejado de la verdad: Camisea se terminó de construir en agosto 2004, gracias al subsidio de los consumidores eléctricos peruanos por más de $ 500 millones (“Garantía de Red Principal”), al “take or pay” que asumió Electroperú, y a los créditos garantizados con la venta de los LGN (Líquidos de Gas Natural), los que representan más del 85% de los ingresos de este negocio. Por el alto precio de los LGN, en menos de 3 años de explotación, la inversión del campo ($ 753 millones) ha sido ya recuperada con creces. El proyecto de exportación recién aparece el 7 setiembre 2004, un mes después que el gas había ya llegado a Lima, con la firma del contrato del lote 56 entre el Consorcio Camisea y Perúpetro, aprobado por D.S. Nº 033-2004-EM. Prosiguió el trámite con todos los faenones normativos y contractuales efectuados entre el 2005 y 2006. Es todo lo contrario de lo que le han hecho creer al MEM los promotores, pues con parte importante de las sustanciosas ganancias de Camisea es que se viabilizó el proyecto de exportación.

5. Se señala que con los precios actuales, el “valor mínimo de valorización” (¿?) del gas exportado es de $ 0.63 por millón de pies cúbicos (¿?), pero que sería de $ 1.40 con el precio promedio de los últimos 10 años, el cual sería similar al precio que pagan nuestros generadores eléctricos.

Con este documento oficial del MEM, se confirmaría que la situación sería aún peor de la que señalábamos. En efecto, suponíamos que ese valor era de $ 0.63 por mil pies cúbicos, y no por millón de pies cúbicos como confiesa el MEM. Ahora nos enteramos que el precio depredatorio al cual se está exportando nuestro gas sería inclusive mil veces más barato del que asumíamos. Adicionalmente, de acuerdo al contrato, la valorización mínima es de $ 0.53 y no de $ 0.63. El MEM también señala que $ 1.40 es el precio que pagan los generadores eléctricos en “boca de pozo”, olvidando que ese nivel corresponde al año 2006, y que actualmente es de $ 1.81. Peor aún, el precio promedio para el sector industrial peruano es de $ 3.21, es decir, entre 5 á 6 veces más caro que el de exportación.







6. Se señala que el precio del gas exportado por Bolivia a Argentina y Brasil es de $ 6.99 y $ 5.60 x MMBTU, respectivamente, y no de $ 7.8 y $ 5.7







El MEM por su obsesión en justificar lo injustificable, parece no haber advertido que se trata de valores muy próximos, agravado al hecho que ha consultado obsoletas referencias de Internet correspondientes al año 2009, y no de junio 2010 como nosotros. Lo medular no está en ese pequeño diferencial de céntimos, sino en la comparación de esos precios bolivianos con nuestro precio depredatorio de solo $ 0.53 x MMBTU.







7. Se señala que los cálculos del precio del gas de exportación comprado a menos de $ 1 por el intermediario (Repsol), y las extraordinarias ganancias que ello implicarán, han sido efectuados utilizando criterios y precios distorsionados







El MEM, obsesionado en la exportación, parece no haber advertido que en el punto 5 de su propio comunicado, este señala que el precio de venta del gas de exportación es de $ 0.63. ¿ Acaso dicha cifra no representa un valor inferior a $ 1 ?. De otro lado, si admitiésemos la valorización promedio del MEM de $ 1.40 (“boca de pozo”), implicaría un precio de realización promedio Henry Hub de $ 6.50 que para un volumen de 4.2 TCF, por regla de tres simple, obtendríamos utilidades aún más extraordinarias que las señaladas.







8. Se señala que el pueblo peruano tiene reservas suficientes para no importar gas natural en los próximos 20 años?







Aún admitiendo esa premisa del MEM, resulta inadmisible que un gobierno tenga 20 años como horizonte máximo de suministro gasífero para su población. ¿Y el año 21 sí importaríamos, pero, a qué precios?. Mientras tanto, hoy deben estar felices algunos funcionarios de que se exporte a precios depredatorios las escasas reservas de gas que poseemos.







9. Se señala que los contratos de exportación fueron acordados por el presidente Toledo, y que gracias a los acuerdos alcanzados el 2009, la exportación en los primeros 5 años se hará exclusivamente del lote 56 y no del 88 que tiene un precio determinado







En el mensaje presidencial de Fiestas Patrias 2009 se ofreció sancionar a los responsables del régimen anterior, y que este gobierno impediría la exportación si previamente no se abastece al mercado interno. Fueron palabras al viento, pues no se ha hecho ni lo uno ni lo otro. Y respecto a los “acuerdos” alcanzados el 2009, en lugar de mostrar tanta satisfacción por ese desliz, el MEM debía estar avergonzado de haberse hecho mecer tan fácilmente por el Consorcio Camisea.







La producción del gas del lote 56 se mezcla con el gas de lote 88 al reinyectarse en el mismo reservorio (corroborado por la cláusula 4 numeral 4.8 literal (b) del contrato Perú LNG y Consorcio Camisea), por consiguiente ya se exporta el gas de lote 88, además la producción del lote 56 no alcanzará los 620 MMPCD que se requieren para exportar.







Recuérdese que la exportación “exprimirá” el 47 % de las reservas probadas del gas barato de Camisea.







10. El MEM reitera que el consumo interno de gas natural está garantizado y que la certificación de reservas ha sido realizada por la consultora Netherland, Sewell & Associates, Inc.







Hay que recordarle al MEM que ellos mismos ya han reconocido un déficit de 58 MMPCD en la última subasta de gas cuyas bases se vendieron a $ 10,000.00. Sin contar con la demanda de las 10 empresas que se retiraron por la falta de gas. Las necesidades insatisfechas de solo las 21 empresas que se presentaron a la subasta (a inicios del presente año) superan los 700 MMPCD, (corroborado además por la certificadora Gaffney a diciembre de 2008) por tanto, no es cierto que el mercado interno esté garantizado, y menos aún cuando centrales térmicas como la última inaugurada en Chilca, estén paralizadas por falta de gas. Las subastas se realizan precisamente por la escasez de gas. Y respecto a la consultora Netherland, Sewell & Associates, Inc., incrementar en 27 % las reservas de gas en un trabajo de escritorio de menos de 2 meses, con el único argumento de forzar la vida del yacimiento en hipotéticos 60 años, resulta poco menos que una tomadura de pelo, frente a las cifras de otra consultora contratada por el propio Consorcio, y que trabajó más de dos años no solo en gabinete, sino en el campo, auditando instalaciones de producción, registros eléctricos, data petrofísica, etc., etc.







Lima, 30 Junio 2010





ELSA MALPARTIDA

ELSA MALPARTIDA UN PERU PARA TODOS