II
Para que se aproxime
los tiernos corazones
a tus letras
esos que enfrentan vida contra muerte
los que enamoran las flores
los que aman la vida y muere por ella
porque estoy contento con tu belleza
y siendo sincero
creo que deberías compártirmela
sería grato ser más que tu escudero
o el creador de buenas letras
por eso te hablo
de la ternura de los montes
esos que hablan cuando callan
y se arman de orquestas
cuando violan sus faldas
de la inocencia de los sabores
de los amargos y traidores
porque pruebes uno
ese tan chiquito
que lo reconoce hasta las narices
el de los amores
Hablemos un ratito de lo duradero
hasta yo puedo esperar
tengo esperándote tiempo
Para que se acerque la poesía
A ese espacio solidario
que lo mágico siempre señala
que los ojos ven tan a diario
Si te quedaras
ayudarías a sembrar compromisos
a hacer que tus manos
atiendan niños
no los tuyos ni los míos
los de todos
de aquellos que no saben
curar cicatrices
de los que crecen más de la cuenta
y no nace en sus corazones el sol
Ernesto Montero Campos
http://amor-revolucionario.blogspot.com/
Desahuciado por ingerir rosas
vuelvo al manicomio de las decepciones
esperando mujeres bonitas
de las que adornan cuadros estelares
de las que aman el cielo
al fiel estilo de un Charles Bukowsky
Quiero morir viviendo entre
las piernas del sosiego
las delicadezas serán bienvenidas
desde cualquier franco
hoy me olvido del mundo
y sus inútiles barrancos
esperaré sentado
de las estrellas las buenas nuevas
y seré aquel burgués
de fáciles descaros
no habrá naturaleza que me perdone
que el día de hoy
le sea infiel a mi vocación
humanamente triste
Quisiera abrazarme a la mañana
para recorrer los caminos del aire.
Y subido en las alas del primer viento
recorrer tus mejillas:
a modo de caricias.
Posarme en tus oídos
y jugar al cantor tejiendo arpegios
en las cuerdas sonoras de tus tímpanos:
a modo de confianzas.
Alborotar tus cabellos
y caminar talante
embistiendo huellas indelebles:
a modo de herencias.
Y convertido en una porción vital de aire,
visitar los recovecos de los pulmones,
buscando arrancar tus latidos:
a modo de esperanzas.
John Ochoa
"Lo que tenemos que aprender; lo aprenderemos haciendo"